sábado, 15 de diciembre de 2007

Paul McCartney, el día a día de un fabricante de melodías




El origen del libro que tienes en las manos se remonta a muchos años atrás, cuando a finales de agosto de 1980, al término de unas vacaciones que disfrutamos mi esposa Ana y yo en Lon­dres, me hice el firme propósito de escribir acerca de mi ex beatle preferi­do: Paul McCartney.
Naturalmente, y como buenos amantes de la música, ni que decir tiene que aquella visita a la ciudad del Támesis fue de lo más gratificante. En aquel paraíso sonoro, y con el seductor recuerdo que conservaba del álbum de los Wings, London Town -que se convirtió durante buena parte de 1978 en mi disco de cabecera, mientras prestaba el servicio militar-, rebusqué en varios centros especializados hasta que encontré el libro de partituras para guitarra del disco homónimo; incluso adquirí algún que otro vinilo de McCartney y de los Beatles que faltaba en mi colección.
También me sentí fascinado por la gran dimensión histórico-musical de una urbe como Londres. Dadas las circunstancias del éxito obtenido por los Beatles a lo largo y ancho de este mundo, no es de extrañar entonces que exista un rincón de esta ciudad -a semejanza de Liverpool que cuenta con la ilustre condición de tener entre sus hijos predilectos, a cuatro perso­nalidades que revolucionaron el mundo de la músicapop- que no haya sido husmeado por la legión de enfervorizados fans que se enorgullecen de ha­ber tocado y deambulado por el suelo que un día pisaron, Paul, John, George y Ringo.
Sin embargo, la escena musical británica, y en concreto, la de Londres, había cambiado ostensiblemente: elpunk todavía persistía -al menos en lo que se refiere a la estética de cientos de jóvenes- en muchos de sus barrios; y canciones de grupos como Pretenders, Pólice y Blondie, líderes de la imperante -por aquellos días- new wave, sonaban por doquier. Pero, me alegró comprobar in situ que la balada "Waterfalls", uno de los mejores temas del por entonces recién editado -apareció en mayo de ese año- nuevo álbum de Paul, McCartney II, también se oía en muchos de los estableci­mientos especializados de aquella ciudad.
Cuando volvimos a Barcelona, y tal como citaba al principio de esta introducción, empecé a poner orden en mi inmenso archivo de artículos y recortes de McCartney, a la vez que meditaba la posibilidad de escribir un libro sobre su fructífera trayectoria. El destino inexorable cambiaría mis planes.
En diciembre de ese año, una inesperada y fatídica noticia me sacudió de manera similar a como lo hizo en millones de personas: John Lennon había sido asesinado por un desequilibrado.
Mientras que fallecía uno de los artistas que más luchó por la paz y el desarme mundial, la Beatlemanía resurgía aferrándose a coetáneos y nue­vas generaciones. Así que mi proyecto original de escribir sobre McCartney, se convirtió en un libro homenaje a los Beatles, que por primera vez en España, compilaba también las trayectorias en solitario de Paul, John, George y Ringo.A finales de la década de los 80, y buena parte de los 90, otras tendencias musicales me apartaron del propósito de escribir el libro sobre Paul; si bien, seguí muy de cerca cada uno de los pasos que iba efectuando este fabricante de melodías. De tal forma que, en 1997, su estupendo álbum, Flaming Pie, me devolvió la inspiración para retomar de nuevo la idea de escribir sobre el Macea. De cualquier manera, lo que sí que desestimé es que mi libro se convirtiera en la típica biografía al uso -lo que me habría ocupado más de mil páginas, ante la prolífica actividad de este gran músico, al que un día se le llegó a denominar el Mozart del siglo xx- complementada después con un sinfín de apéndices: discografía completa, videografía, colaboraciones, y un largo etcétera. Por lo tanto, me propuse que todo, absolutamente todo, lo incluiría en un diario cronológico que (exceptuando el primer capítulo que nos sitúa a Paul desde su fecha de nacimiento, hasta los albores de su éxito en compañía de John, George y Ringo) también comprendería las referencias de sus discos, rarezas, y participaciones con otros artistas; sin olvidar su etapa crucial con los Beatles, porque de esta forma, la exposición de fechas en su vida, nos sitúa mucho mejor al artista en una cronología completa y organizada en su propia progresión. En tales circunstancias, también me gustaría aclarar que no pretendo tan sólo demostrar su talento -incuestionable-, sino simplemente exponer los hechos tal y como se han producido en la prolífica profesión de este gran fabricante de melodías; y ante todo, he asumido la tarea intentando ser crítico, pues no todo lo que ha compuesto McCartney ha revolucionado a sus millones de incondicio­nales: como músico, tiene muchas cosas interesantes y otras no tanto


Por primera vez, me propuse también analizar sus textos -aparte de ser juez en sus trabajos- intentando reflejar qué es lo que éste músico universal quiere decir en sus canciones. Amigo lector: si lo he conseguido, ésta era una de las premisas más importantes con las que encaré este nuevo trabajo.
Por otro lado, cabe recordar -a pesar de que es de dominio público- que aunque Paul y John firmaron sus canciones en comandita, he reseñado con un asterisco cada uno de los temas compuestos en su totalidad por Paul, para que las nuevas generaciones que van descubriendo el sugestivo mun­do de los Beatles, conozca el material que se debe exclusivamente a la magia compositora de este músico universal.
Por último, me gustaría añadir que hay dos cualidades de Paul que siem­pre me han fascinado y que creo son muy importantes para todos los segui­dores del cuarteto de Liverpool, a saber: su indiscutible versatilidad, y esa gran capacidad para mantener viva -día a día- la leyenda de uno de los me­jores grupos de la historia de la música rock: los Beatles.

2 comentarios :

Unknown dijo...

Ante todo quería darte las gracias, Juan Manuel, por tu fabulosa idea de escribir un libro, acerca del cual comparto tus opiniones, Paul siempre me ha parecido el mejor beatle, sobre decir que también uno de los mejores compositores del siglo XX.
Admiro sobremanera el esfuerzo y dedicación que has reflejado en este libro, y te estoy profundamente agradecida por que hayas decidido publicarlo.
Muchas gracias, Dios te bendiga.

Calico Skies dijo...

Mi nombre es Julio, soy de Buenos Aires, Argentina. El año pasado llegó su libro mi país y lo compré sin dudas porque soy un gran admirador de la música de Paul McCartney.
Tengo un blog dedicado a McCartney y próximamente recomendaré su libro como lo hice con otros títulos referidos a Paul.
Felicitaciones por ese trabajo, que es una de mis fuentes de consultas.
Saludos.
PD: lo invito a pasar por el blog:
http://calicoskiespm.blogspot.com